La excelencia no es perfección: claves de liderazgo Real

October 6, 2025

La excelencia no se alcanza, se vive

En este nuevo episodio, Paula Y Daniel profundizan en uno de los valores más poderosos —y más malinterpretados— del liderazgo: la excelencia.
Muchos la confunden con perfección, pero como explican, la verdadera excelencia no es un resultado, sino una forma de vivir, actuar y decidir cada día.

“Todos quieren los resultados de la excelencia, pero pocos quieren el estilo de vida que la excelencia exige.”

Esa frase marca el tono del episodio: dejar de ver la excelencia como un trofeo y empezar a entenderla como un camino lleno de decisiones difíciles, autoconocimiento y constancia.

De “hacerlo bien” a hacerlo con propósito

En Fuse, la excelencia es parte del “sistema operativo” cultural: no un valor decorativo en una pared, sino una práctica diaria.
Paula y Daniel explican que ser excelente no significa hacerlo todo perfecto, sino dar el mayor valor posible en cada acción.

La excelencia, dicen, no se trata de evitar errores, sino de empujar los límites de lo suficiente. Es ese impulso por ir más allá de lo estándar y buscar lo sobresaliente.

Uno de los pilares del libro Relentless de Tim Grover, que inspira la conversación, lo resume así:

“No tienes que amar el proceso, pero sí debes amar los resultados.”

La excelencia, entonces, no es romántica ni cómoda: implica disciplina, claridad y hambre por mejorar incluso cuando el proceso duele.

Hambre, claridad y decisión

Los líderes que realmente viven la excelencia comparten tres rasgos:

  1. Hambre, la fuerza que los impulsa a ir más allá cuando los demás se conforman.
  2. Claridad, para conocerse y saber en qué pueden aportar mayor valor.
  3. Decisión, la valentía de actuar incluso sin tener todas las certezas.

En palabras del equipo: “Cuando trabajas en lo que te gusta y eliges comodidad, la frase ‘no trabajarás un día de tu vida’ se vuelve cierta. Pero si eliges excelencia, tendrás que sudar, fallar y volver a intentarlo. Ese es el camino real.”

El lado oscuro de la excelencia

Uno de los momentos más reveladores del episodio llega cuando abordan el concepto del “dark side”, ese impulso competitivo, ambicioso o egoísta que todos tenemos.
Reconocerlo no es negativo: es entender qué te mueve y canalizarlo a tu favor.

“Todos tenemos un lado oscuro. La clave es que tú lo controles a él, y no al revés.”

En el libro de Grover, los mejores —Michael Jordan, Kobe Bryant, Serena Williams— no huyen de ese lado, lo usan como combustible para alcanzar la grandeza.

Los 13 pilares de la excelencia

A lo largo del episodio, se desglosan los 13 pilares que definen a quienes buscan la excelencia. Algunos de los más poderosos:

1. Ir más allá de lo suficiente: No te conformes con “ya funciona”; empuja hacia lo sobresaliente.

2. Entrar en la zona y bloquear el ruido: Identifica 2–3 prioridades críticas y elimina distracciones.

3. Conócete a ti mismo: Auto-claridad radical sobre tus fortalezas y límites.

4. Conoce tu “lado oscuro”:Reconócelo y canaliza esa energía competitiva a tu favor, sin que te controle.

5. Lúcete bajo presión: Serenidad, foco y ejecución cuando “arde Troya”.

6. Sé la persona a la que llaman en crisis: Responsabilidad, criterio y resolución cuando nadie más puede.

7. Dominar, no solo competir: Cambia el juego: apalanca tus ventajas y la de tu equipo/empresa.

8. Decidir, no solo sugerir: Toma decisiones con contexto y hazte responsable del resultado.

9. Desear el resultado: No todo el proceso será bonito; el norte es el impacto.

10. Buscar respeto más que simpatía: Liderar es poner límites y no tolerar la mediocridad.

11.Confiar en un círculo pequeño: Apóyate en gente que no te deje caer… ni se caiga.

12. No existe “fracaso” si puedes pasar al plan B: Mientras haya siguiente jugada, sigues en el partido.

13. Busca la siguiente victoria: Celebra breve y piensa en el próximo campeonato (constancia > pico único).

Cada uno de estos principios aterriza la excelencia a la práctica diaria de liderazgo: desde cómo manejas una crisis, hasta cómo terminas un proyecto al 100%.

Los cleaners: líderes que hacen que las cosas pasen

Basado en el marco de Relentless, lDaniel y Paula explican las tres categorías de desempeño:

  • Coolers: cumplen órdenes, pero no lideran.
  • Closers: entregan resultados, pero buscan validación externa.
  • Cleaners: deciden, ejecutan y logran resultados sin necesitar aprobación.

El cleaner es el líder que no se paraliza por miedo, que toma decisiones con propósito y crea los hechos que justifican sus decisiones.
No busca ser héroe ni el más querido: busca que el sistema funcione, que el equipo crezca y que el resultado llegue.

La excelencia bajo presión

En los momentos de presión —una entrega crítica, un lanzamiento, una crisis— se revela quién es quién.
Los cleaners mantienen su enfoque, sin entrar en pánico. No corren más rápido, piensan con más claridad.

Como en el tenis, la diferencia no está en pegar más fuerte, sino en mantener la calma cuando estás a punto de ganar o perder.
Esa serenidad es lo que separa a los buenos de los excelentes.

Los mitos que frenan la excelencia

Uno de los grandes errores es creer que la excelencia equivale a perfección.
En realidad, la perfección nace del miedo: miedo a fallar, a exponerse, a decidir.
Y ese miedo paraliza.

La excelencia no termina

El episodio cierra con una idea contundente:
la excelencia nunca se alcanza del todo. No tiene meta final, porque es un compromiso continuo con la mejora, la disciplina y el propósito.

“La excelencia es una decisión diaria: elegir crecer en lugar de quedarte cómodo.”

🎧 Escucha el episodio completo: “La excelencia no es perfección: claves de liderazgo real”
Disponible en Cinco Podcast.

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Porque la excelencia —como el liderazgo— se contagia con el ejemplo.

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